Estrategia: arte y disciplina
En la definición de la Estrategia de cualquier empresa, hemos de ser conscientes de que dos aspectos juegan un papel muy importante. Por un lado está el “Arte” con mayúsculas y por el otro la “Disciplina” (¡también con mayúsculas!).
El Arte consiste en ese “toque mágico” que tienen los visionarios. Consiste en conseguir vislumbrar el escenario futuro en el que la empresa estará inmersa, consiste en saber qué es lo que pasará en los siguientes cinco años: cómo evolucionará el mercado. Y si tenemos ese “Arte” sabremos también qué tipo de empresa deberíamos ser para – no sólo sobrevivir – sino tener éxito en ese escenario futuro, distinto – muy probablemente – al que estamos viviendo en la actualidad. Es decir, el Arte nos ayudará a formular la Estrategia de la empresa. Nos permitirá definir la Visión de la compañía, elegir las Líneas Estratégicas y plantear los Objetivos Estratégicos claves que ha de perseguir.
Sin embargo, no todo en la definición de un Plan Estratégico es Arte. La Disciplina, que no deja de ser una metodología concreta, nos ha de ayudar a guiar, poner en juego y encauzar el Arte. Nos asegurará que no nos olvidemos de analizar, reflexionar o discutir sobre un tema clave para nuestro negocio. La disciplina – en definitiva – nos marcará los pasos que tenemos que seguir para describir la Estrategia, comunicarla, desplegarla e implantarla dentro de la compañía.
Es muy importante que los Equipos de Dirección tengan claro que la descripción de la Estrategia Empresarial NO es, ni ha de ser, un Arte. La descripción e implantación de la Estrategia ha de estar sólidamente fundamentada en una metodología. Es precisamente mediante dicha metodología que la compañía logrará multiplicar exponencialmente la probabilidad de éxito en la definición e implanación de su Estrategia.
Las herramientas tipo DAFO, Benchmarking, Escenarios, etc. y los ahora tan populares Cuadros de Mando de Indicadores, nos ayudarán en la parte correspondiente a la Disciplina en el proceso de Planificación Estratégica (aunque, evidentemente, parte del resultado que obtengamos será fruto del Arte). Son metodologías que nos “obligan” a ser disciplinados a la hora de abordar un Plan Estratégico, yendo paso a paso hacia la definición de la Estrategia.
Y si, además de la Disciplina, la Estrategia está bien formulada– si hemos tenido los ingredientes de Arte adecuados -, entonces tendremos un éxito arrollador en el futuro. Porque, al igual que no nos servirá una Estrategia mediocre, de nada nos servirá una excelente Estrategia que no seamos capaces de describir ni de implantar con la disciplina y el rigor suficientes.
