A la hora de designar los Propietarios de Proceso ¿han de ser Directivos de primer nivel?
Hace poco, en una clase sobre Gestión por Procesos, un alumno me planteaba esta pregunta. Como siempre, no hay recetas únicas y todo dependerá de cada empresa y su situación particular. Sin embargo, lo normal es que, al iniciarse las empresas en la Gestión por Procesos, sí que designen como Propietarios de Proceso a miembros del Comité de Dirección de primer nivel.
De esta forma, cada Director de Departamento combina dos responsabilidades: una departamental y otra como Propietario de Proceso.
Es obvio que existen ciertas dificultades iniciales a la hora de implantar la Gestión por Procesos, dado que la organización debe realizar un cambio cultural importante (muchas veces significa la eliminación de “reinos de Taifas”). La creación de equipos multidisciplinares por proceso hace que las personas ya no dependan únicamente del “antiguo” Director de Departamento, sino que ahora tiene -de alguna manera- dos responsables (aunque sean responsabilidades sobre campos diferentes / complementarios): el Director de Departamento y el Propietario de Proceso. Es aquí cuando entra en juego -en muchas ocasiones- un proceso de “negociación” entre el Propietario del Proceso y el Director del Departamento, dado que han de compartir o actuar, de alguna forma, sobre las mismas personas (los mismos “recursos”). Y, en muchas ocasiones, esta negociación será más fácil y más productiva si la llevan a cabo personas de un mismo nivel dentro de la organización (es decir, personas que se hablan de “tú” a “tú”) y que, además, tengan poder real de decisión (es decir, que no tengan que escalar decisiones).
Por tanto, la recomendación (aunque repito que puede cambiar según las circunstancias particulares de cada caso), es empezar por designar a miembros del propio Comité de Dirección como Propietarios de Proceso.
