La revolución de la robótica y la IA también transformarán roles
El World Economic Forum lo tiene claro: la revolución de la robótica y la IA no solo sustituirá tareas, también transformará roles.
- Quien antes operaba máquinas se convertirá en entrenador de sistemas de IA.
- Quien gestionaba la logística pasará a ser coordinador de flotas de robots móviles.
- Los inspectores de calidad se transformarán en analistas de datos de producción en tiempo real.
- Los operarios de almacén evolucionarán hacia gestores de gemelos digitales de inventario.
- Incluso los técnicos de mantenimiento empezarán a actuar como especialistas en mantenimiento predictivo apoyados en algoritmos de IA.
Mi reflexión: más allá de la tecnología, el verdadero reto está en la mentalidad y la formación continua. La transición no será únicamente técnica, será cultural.
- Las organizaciones deberán invertir en upskilling y reskilling, no como un “beneficio”, sino como una necesidad estratégica.
- Los profesionales tendrán que abrazar la curiosidad y la adaptabilidad como competencias centrales de sus carreras.
- Los líderes deberán ser capaces de rediseñar procesos, equipos y narrativas para que la evolución no se viva como una amenaza, sino como una oportunidad.
Pero también hay una pregunta incómoda: ¿qué pasa con aquellas personas para las que el upskilling o reskilling no sea viable? No podemos ignorar esa realidad. Habrá que diseñar estrategias de transición justa, acompañando a estos empleados con alternativas laborales, apoyo social y planes de reconversión realistas. La responsabilidad no es solo individual, también es organizacional y social.
La IA viene a redefinir la relación entre personas y tecnología. Y la clave del éxito estará en cómo acompañemos este cambio, sin dejar a nadie atrás.
¿Estamos preparados para evolucionar nuestro rol tanto como lo hacen nuestras herramientas?
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